Horas extra
envidio a los que saben la hora
en que las calles cierran
también ellas tienen derecho
a descansar
hoy me resisto de nuevo
haremos horas extra
la ciudad y yo
sentado en un banco
veo la vida de barrio pasar
bolsas de la compra
perros con cadena
y un anciano lento
empeñado en caminar
aceras, farolas, edificios
deben ser reales
- y lo intentan -
sentado en un banco
respiro
esta ansiedad por ti
que arrasa todo
insomne
hace ya tantos días
la ciudad ante mis ojos
parece una broma estúpida
que sólo se justifica
porque tú duermes en ella
en que las calles cierran
también ellas tienen derecho
a descansar
hoy me resisto de nuevo
haremos horas extra
la ciudad y yo
sentado en un banco
veo la vida de barrio pasar
bolsas de la compra
perros con cadena
y un anciano lento
empeñado en caminar
aceras, farolas, edificios
deben ser reales
- y lo intentan -
sentado en un banco
respiro
esta ansiedad por ti
que arrasa todo
insomne
hace ya tantos días
la ciudad ante mis ojos
parece una broma estúpida
que sólo se justifica
porque tú duermes en ella
3 comentarios:
Mira por donde, sin quererlo, he chocado "otra" vez con el pasado. Esta vez me sorprende agradablemente tu verso libre.Me hubiera encantado participar de ellos hace muchos años... Recuerdos desde esta ciudad al borde del mar, que también fue la tuya.
odio cuando las calles se cierran a traición, sin aviso previo.
un beso
Dicen que es uno quien decide volverse incapáz de disfrutar lo circundante, a cambio de sufrir una ausencia que lo llena, que lo sustituye todo...
Eso dicen... pero yo no lo creo del todo...
Publicar un comentario