Cuento para que duermas, o te desveles
a Ella le gustaba pensarse
un destello oscuro
en el horizonte de los hombres
Él, desde la noche pedía
iluminar tenuemente
las mañanas de una mujer
y el error
que todo lo sabe
los unió un día
para que aprendieran
a no dormir
exigiendo respuestas
1 comentario:
Evidentemente su alma desea otra cosa que no puede expresar, pero que adivina y da a entender, y si cuando están el uno en brazos del otro, Hefestos se apareciese con los instrumentos de su arte, y les dijese: ¡Oh, hombres! ¿Qué se exigen recíprocamente? Y si viéndoles perplejos, continuara interpelándoles de esta manera: ¿No quieren estar de tal forma unidos que ni de día ni de noche estén el uno sin el otro? Si esto es lo que desean, voy a fundiros y mezclaros de tal manera que no serán dos personas, sino una sola; y que mientras vivan, tengan una vida común como una sola persona y que cuando mueran, en la muerte misma se reúnan para que no sean dos personas, sino una sola. Vean ahora si es esto lo que desean y si los hace completamente felices.
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