oscura golondrina

me esperará en la ventana
una mañana gris de otro verano
que amenaza tormenta
el rumor cautivo de los coches
recorrerá el desierto de estás calles
devolviendo a su paso a la memoria
uno a uno, los días de otro año que termina
las nubes cubrirán las esquinas del cielo
el amor será un pájaro que vuela
en busca de refugio, huyendo de la lluvia
y tal vez todavía, recorran las aceras de este barrio
mujeres que en su lucha contra los adoquines
arrastran con desgana la rutina del día
dentro de su carrito de la compra
camino de un mercado donde poder decir a voz de grito
lo cara que se ha puesto la carne en estos días
la vida que ha pasado parecerá un mal sueño
comenzará a llover, la encontraré sentada
detrás de los cristales de la cafetería
donde ayer prometió me esperaría
afloran tantas vidas escondidas, en la ciudad de agosto
extrañas compañías se suceden en la ciudad vacía
mis dedos enlazados con los suyos
serán de nuevo ramas que deshoje el otoño
repíteme tu nombre, le diré
cuéntame otra vez tu historia
de ese el país del norte que apenas imagino
no es que no recuerde
pero quiero escribirla nuevamente
como si nunca hubiera sucedido
y deshacerme al menos por unas horas
de este papel gastado
que releo en las noches de mi cuarto vacío
bajo nubes de agosto como sueños
mientras tu fotografía
se va llenando de invierno