Los límites de la memoria
sobre el espejo escrito
un rostro desconocido
traduce los rasgos
de una vida pasada
lentamente
palabra a palabra
sus labios pronuncian
los días de antaño
pero no se escucha nada
un nombre sin respuesta
recorre su cabeza
y la mirada busca
un vacío escondido
que no se muestra
se vuelve y me sonríe
la cojo de la mano
abuela
le pinto en el espejo
su nombre letra a letra
porque escribir es fingir
que se recuerda
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