Carta sin dirección

No sabría decirte como llegar
y sin embargo lo presiento;
en los coches alquilados
donde no se puede fumar,
en los altavoces de estación
que advierten de los carteristas.
Algunas veces en el menu familiar de McDonalds
- que nunca pido -
o en las ofertas 3x2 de los almacenes comerciales
- que nunca compro -
Y lo imagino en las miradas perdidas
de mis compañeros de vagón, camino del trabajo,
y en la llamada que recibe el taxista,
mientras me regresa a casa de madrugada;
Te llamo luego, no puedo hablar, llevo un pasajero.
No sabría decirte como llegar
y sin embargo lo presiento,
en el dinero gastado,
en la espera del ascensor,
en el reloj de la torre del hospital
donde termina mi calle.
Hay otro lugar del que sólo sé,
que no es éste.